Una mariposa, la nueva imagen y marca de MacondoLab
Las directivas del Centro de Crecimiento Empresarial e Innovación de Unisimón dieron a conocer detalles del proceso creativo y también los logros obtenidos en 7 años.
La mariposa no solo representa la imagen de MacondoLab. También expresa la evolución y el éxito que el Centro de Crecimiento Empresarial e Innovación de la Universidad Simón Bolívar ha logrado en sus procesos, convirtiéndose en referente del Caribe colombiano en temas de emprendimiento, innovación, ciencia y tecnología.
El resultado de ese progreso es la transformación de MacondoLab, cuyas directivas dieron a conocer este viernes la transformación de su imagen y marca, construida con el objetivo de transmitir frescura y versatilidad sin olvidar la filosofía que caracteriza a este Centro de Crecimiento Empresarial e Innovación: somos ágiles, cálidos y flexibles.
"MacondoLab le ha apostado a la capacidad de los emprendedores, consolidar empresas de la región y el país, transformar los procesos productivos sin distingo de tamaños, haciendo una correlación con las políticas gubernativas, el apoyo del Estado y la empresa privada", destacó José Consuegra Bolívar, rector de Unisimón, durante el evento de presentación en el Teatro José Consuegra Higgins.
"Nos mueve la necesidad colectiva de afrontar los retos de las nuevas tecnologías, la globalización, el desarrollo de las comunidades y el cierre de brechas sociales", agregó Consuegra.
La evolución mostrada a lo largo de siete años se ha potenciado por el alcance de procesos de cocreación disruptivos. Cuando llegó al mercado, la misión de MacondoLab era dinamizar la relación Universidad – Empresa – Estado en Barranquilla y el departamento del Atlántico, pero dio el salto nacional e internacional con iniciativas que articularon nuevas tecnologías, servicios especializados de salud, sostenibilidad y respuesta ágiles a las necesidades de un mercado cada vez más urgido de inmediatez.
La atención de la pandemia por covid-19 y la reactivación económica del país ha sido uno de los últimos desafíos en los que MacondoLab ha dejado su impronta, como lo ratificó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al incluirlo en el mapa de innovadores de América Latina y el Caribe que crearon herramientas o estrategias contra la enfermedad.
“El mundo cambió y las empresas tienen que transformarse, por ende, también las universidades, por eso MacondoLab es una construcción colectiva de territorio que ha generado una forma de trabajo que beneficia al emprendedor y al empresario, ayudándolo de cara a los desarrollos tecnológicos y los nuevos modelos de sociedad que vienen emergiendo”, dijo Paola Amar Sepúlveda, CEO de MacondoLab y vicerrectora de Investigación, Extensión e Innovación de Unisimón.
Impacto de MacondoLab en cifras
El alcance de los procesos de cocreación e innovación abierta de MacondoLab están evidenciados en sus diferentes indicadores: USD 8.6 millones en ventas, más de 55 mil emprendedores impactados, 15 mil conexiones, 425 startups acompañadas, 621 empresas acompañadas en innovación, más de 290 softwares y prototipos elaborados y más de 2.000 emprendedores y empresarios capacitados.
El modelo MacondoLab ha sido reconocido por entidades internacionales que destacan su capacidad de dinamizar el ecosistema de emprendimiento e innovación: en 2016 fue top 1 en Colombia y top 13 en Latinoamérica del Latam Accelerator Report; el BID le catalogó en 2018 única aceleradora empresarial del Caribe colombiano en temas de industria creativa y cultural; según la consultora sueca UBI Global ha sido la incubadora de mayor crecimiento en Latinoamérica y categoría Top Challenger-América Latina.
El desarrollo tecnológico y la innovación han apalancado el crecimiento de MacondoLab, debido a la pertinencia comprobada de las soluciones de inteligencia artificial y robótica hechas a la medida de los retos del mercado en su Laboratorio de Prototipado (FabLab).
“Esta nueva etapa de MacondoLab reafirma su interés en seguir contribuyendo en la dinámica de innovación empresarial, local, regional y nacional, como un aliado integral del sector productivo e instituciones público privadas en el aumento de los índices de innovación y crecimiento empresarial”, resaltó Beatriz Daza Ariza, directora general de MacondoLab.
El primer gran resultado fue SepiaROV, un dron que realiza inmersiones de hasta 100 metros de profundidad, idea del emprendedor sanandresano Omar Abril-Howard, y al que la SIC confirió este año una patente de invención porque su modelo mejora la movilidad en el agua a partir del aprovechamiento de toda la fuerza de sus motores.
Luego aparecieron las plataformas para servicios especializados en salud: Mary, un software que ayuda a diagnosticar depresión y ansiedad en personas, elaborado con el médico Isaac Kuzmar; y con la Clínica Oftalmológica del Caribe fueron creadas PATRii, que interpreta exámenes de campo visual y facilita la detección de enfermedades oculares, y Sahli, que detecta trastornos en la retina humana, las dos con una precisión mayor al 95%.
Uno de los últimos aportes tecnológicos fue Camille, software que descubre anomalías en los análisis de PCR de las muestras tomadas a pacientes sospechosos de covid-19 y agiliza el diagnóstico de los casos, que le valió su reciente inclusión en el mapa de innovadores del BID en Latinoamérica y el Caribe.
A raíz del impacto alcanzado por los trabajos realizados, el FabLab fue la semilla para el nacimiento de la primera startup de MacondoLab: AudacIA, centro de desarrollo tecnológico e innovación de inteligencia artificial y robótica de la Universidad Simón Bolívar.
La confianza en las capacidades de MacondoLab no solo ha venido del sector privado. Entidades gubernamentales también lo han elegido aliado en la ejecución de programas de emprendimiento, sistemas de innovación, crecimiento empresarial y políticas públicas, destacándose la continua colaboración con el Ministerio de las TIC, la Alcaldía de Barranquilla, la Cámara de Comercio de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico.
*Con información de Universidad Simón Bolívar